…e vi’… e vi’… e viva S. Giuseppe! Se oye por la campaña italiana que gritan gentes en torno a las hogueras. Es la noche del 19 de marzo, preludio de la primavera, de la fertilidad de la tierra, de la abundancia de la mies. Para generar la nueva espiga o la nueva planta, la semilla debe transcurrir un período más o menos largo bajo tierra. Allí, en la oscuridad de sus entrañas , están las potencias de las generaciones, las divinidades subterráneas, los demonios, los espíritus de las aves que en el día fatídico da comienzo al año, del eterno retorno del ciclo productivo, evocados por propios ritos, aparecen sobre la tierra y ejercitan su fuerza.
