Con 250 gr. de masa para pizza Grossi, formar un disco de unos 35 cm. de diámetro; sobre él extender la mozzarella y, en forma concéntrica, los calabacines cortados en rodajas. Hornear la pizza en el horno caliente al máximo. Una vez hecha y fuera del horno, espolvorear el queso rallado y los pistachos molidos y rociarla con un hilito de aceite extra virgen de oliva crudo.