Licor artesano elaborado por maceración de una infusión hecha con nata, azúcar, agua, alcohol y raíz de jengibre. Su graduación es de 17% vol.
Su aroma es penetrante del jengibre.
Esta crema, como el licor, es muy digestiva, dulce y un poco picante, de sabor exótico, deliciosa para servir al final de la comida, en cualquier momento o para dar sabor a dulces y cremas. Se sirve fría como cualquier bebida digestiva. Combina con tartas, galletas, helados, quesos especiados y postres de chocolate. Se sirve en vasos de chupito o en un vaso un poco mayor decorándolo con una rodaja de limón o jengibre confitado. Una experiencia gustativa que conquista los sentidos y aporta un toque refinado a cada momento, un homenaje al arte artesanal. Receta coctel “Verano 24”
