Hay que tener en cuenta que los fritos son un “capricho” no una costumbre.
Algunos consejos:
- El único aceite apto para freír es el de oliva, pues llega a 280ºC sin desarrollar acroleína
- No reutilizar el aceite; es una costumbre poco sana
- Freír con el aceite bien caliente se forma una costra dorada en el alimento que impide la absorción de la grasa, así se mantienen las características nutricionales, el sabor y la digestibilidad del alimento
- A más de 200ºC las grasas de aceites de maíz, de soja, de girasol (se saturan perdiendo así las características nutricionales)
- Las grasas animales (mantequilla, manteca…) dan a los alimentos un sabor fuerte por lo que no suele gustar
- No freír mucha cantidad a la vez, para asegurarse que se mantenga la temperatura
- Escurrir bien el frito y ponerlo en papel absorbente
- No tapar los fritos, pues con su propio vapor se ablandan
- Los alimentos se pueden rebozar o untar con una “crema”
- La crema (tempura) es un compuesto semilíquido hecho con huevos, harina, un poco de sal y con un líquido (que según sea pescado, carne, verdura o fruta lo que friamos) puede ser agua, cerveza, coñac, leche o vino blanco
- Se puede añadir mantequilla, aceite, las claras a punto de nieve, canela etc.
- La crema va reposada por lo menos 1 hora antes de usarla