Al típico salame di Langa se añade semillas de hinojo salvaje para enriquecerlo con un sabor delicado pero marcado.
La carne de cerdo, seleccionada, picada en grano medio, se embucha en tripa natural, después se cuelga para que repose mientras se seca. En esta fase elimina la humedad y es cuando se produce realmente el curado, con un control constante tanto de la humedad como de la temperatura, durante unos 70-80 días, hasta que está listo para el consumo.
Se dice que en la época medieval se sustituyó la cara pimienta negra por el hinojo salvaje fácil de encontrar por los campos toscanos, ahí su origen.
No contiene derivados lácteos. Se conserva en lugar fresco a una temperatura entre 2ºC- 15ºC., al vacio entre 0ºC- 7ºC
Típico de la tierra de Dante, (Toscana), se degusta junto a quesos curados, como entrante y también en bocadillo. Con vino tinto “Frupa” (sorrentino) y cómo no! con uno de su tierra: “Chianti”