Para 4 personas:
- 200 gr. de queso Fontina
- Polenta
- 4 cucharadas de harina blanca
- Aceite, sal
- 1 huevo
Diluir la harina en agua. Unir 1 cucharada de aceite de oliva y un poco de sal y con una cuchara de madera amalgamar bien hasta formar una crema ligera.
Con la polenta extendida, con un grosor de 1/2 cm aproximadamente, y fría, formar discos utilizando un vaso mojado, del mismo modo formar los discos con el queso.
La brocheta se monta: Disco de polenta disco de queso, así hasta lo deseado. Si se quiere utilizar más de un tipo de queso, se empezará enfilando el más fuerte para terminar con el más suave, de modo que el primer bocado sea el del queso más suave.
Subir a punto de nieve la clara del huevo y añadirla a la crema con cuidado.
Untar bien las brochetas en la crema y freírlas en abundante aceite durante 5-6 minutos. Sacarlas al papel secante. Servirlas bien calientes como 2º plato, como entremés o como aperitivo. También pueden estar presentes en un buffet o en una guarnición.