20 gr de levadura fresca

500 gr de harina

4 huevos

80 gr de mantequilla

70 gr de azúcar

1 bolsita de vainilla

Aceite, sal

Mermelada de albaricoque

3 cucharadas de azúcar glass

Disolver la levadura en un poco de agua templada y amasarla con 50 gr de harina. Dejarla subir, en lugar templado, durante 15 minutos. Sobre una mesa hacer una montaña con 350 gr de harina, 2 huevos, 2 yemas, la mantequilla blanda, el azúcar, la vainilla y un poco de sal. Amasarlo todo muy bien. Añadir la levadura y amasarla durante 10 minutos, golpeándola sobre la mesa, hasta que la masa sea elástica y no se pegue en las manos. Formar una bola, meterla en un bol enharinado, taparla y dejarla leudar, en un lugar templado, durante 2 horas. Poner la masa en la mesa enharinada, trabajarla un poco, golpeándola ligeramente, hasta que se hinche. Estirarla formando un cilindro que cortarás en trocitos de unos 50 gr cada uno. Aplastarlos un poco con las manos abiertas, sobre la mesa enharinada. En una bandeja enharinada colocar los krapfen, distantes el uno del otro, aplastarlos otro poco más, espolvorearlos con un poco de harina y taparlos con un paño. Dejarlos leudar en un lugar templado. Apenas hinchados, freírlos en aceite caliente pero no hirviendo durante 3 minutos, a fuego moderado, por cada lado, sólo 2 o 3 a la vez para que se frían bien y no quede crudos en el interior. Sacarlos y colocarlos sobre papel absorbente de cocina. Con la manga pastelera rellenarlos con la mermelada. Colocarlos en la bandeja y espolvorearlos con el azúcar glass.