Es un queso fresco originario de Lombardía, hecho con leche entera de vaca y añadiendo a continuación zumo de limón o vinagre de vino blanco, sometido a una temperatura entre los 75º-90º y de rápida maduración.Es muy graso. Su sabor a leche fresca, dulce a la vez que un poco ácido y su inconfundible cremosidad le hace ideal como base de cremas tanto dulces como saladas. Es excelente también como queso de mesa o incluso en preparaciones más vanguardistas como las espumas y cremas para acompañar carnes, frutas e incluso bebidas. A los italianos les gusta comerselo con azúcar,con café o con grappa. Originariamente se elaboraba sólo en las estaciones frías, (de octubre a abril) para su consumo inmediato porque es fácilmente deteriorable, pero hoy se puede conseguir durante todo el año. No contiene conservantes ni productos añadidos. Se conserva en frío.