Se produce exclusivamente en la región del Lacio. Hay testimonios históricos que se refieren a este queso en la vida cotidiana de los pueblos sabinos, hace 2000 años.
La leche se coagula con cuajo de cordero, se somete a rotura hasta que se formen granos menudos de cuajo, se cuece, se prensa y se purga. Al cabo de 48 horas se sala.
Su color es blanco o paja claro. El sabor es fuerte, picante y el aroma característico, características que hacen sea ideal para condimentar pastas y sopas intensificando su sabor.
En las piezas viene grabado con puntos la marca de fabricación “Pecorino Romano” y el logotipo de la Denominación de Origen.
Su aportación de calorías está bien equilibrada, con el componente elevado de proteínas, vitaminas y sales minerales (calcio y fósforo).Se sirve con vinos tintos generosos.
Receta: "Verza con guanciale e Pecorino Romano" ("berza con papada y Pecorino Romano")