Queso de orígenes antiquísimos, procedente del Valle d’Asiago, al noreste de Italia, entre las provincias de Vicenza, Trento, Padua y Treviso. Se produce con leche de vacas de raza Frisona Italiana, Bauna Alpina y Rendena. El Asiago  es de pasta color pajiza, compacta, granulosa y con pequeños ojos, con un olor que recuerda a la levadura o castañas asadas, con estructura  resistente y elástica. En el proceso de  elaboración , antes de la caseificación, a la leche se le aplica un tratamiento de desnatado parcial mediante afloración natural. Tiene una maduración que se prolonga de 3 a 6 meses (mezzano) a 10 meses o más (vecchio), determinando su sabor picante. El muy curado se le conoce por el nombre Asiago Vezzena o stravecchio.

Las marcas de origen y de garantia se graban en su superficie lateral.

El Asiago pressato (fresco) se obtiene con leche entera  vacuna procedente de uno o dos ordeños, tiene un sabor dulce, un olor a leche recién ordeñada y un color blanco un poco pajizo, y tarda en madurar de 20 a 40 días. Rico en proteínas, con un contenido equilibrado de grasas, sales minerales y vitaminas, hacen que sea un preciado queso de mesa. Las combinaciones eno-gastronómicas para su mejor degustación pueden ser  con miel, confitura de escaramujo, mostarda de fresas o higos , con costra a la sartén, servido sobre un lecho de ensalada y con vinos blancos y tintos con cuerpo, para el muy curado, el más fresco se degusta en dados en una ensalada, en láminas sobre huevos fritos, sobre la pasta al horno, en lonchas en los bocadillos con vinos delicados blancos o rosados