Gorgonzola

Su origen se remonta al año 1000. Queso hecho con leche entera o parcialmente desnatada de vaca, es de pasta cruda, compacta y mantecosa más o menos dura según el tiempo de curación. Su color es blanco pajizo con características estrías verdes azuladas, producidas por los fermentos lácticos y mohos Penicillium Colaucum. El tipo dulce tarda en madurar unos 2 meses y el picante 3 meses o más. Se produce en el homónino valle en Lombardia mayormente en las zonas de Bergamo, Brecia, Lodi, Milán, Novara, Pavía, Varesse, Verbania, Vencelli y zonas del Casale Monferrato.

Es un óptimo queso de mesa que al natural acompaña bien los barquitos de apio, o de endibia, tomatitos, bastoncitos de zanahoria, rodajas de pimiento ... en frío, entrantes con frutas (nueces, peras, higos, dátiles ...) con mermelada, miel, chocolate ... Se puede utilizar para guisar y elaborar salsas y cremas; así en los primeros platos condimenta pasta, gnocchi, pizza, lasagna, crêpes, verduras, purés, gratinados, etc., como en los segundos la carne e incluso con algunos pescados.

Se sirve con vino tinto (Chianti) y con blancos (Pinnot) y rosados. El tipo picante va bien acompañado con un vino dulce (Marsala).

Combina bien con la cerveza rubia doble malta.
Va conservado en frigorífico de donde se sacará un buen rato antes de consumirlo para que pueda recuperar su sabor y mantecosidad.
El Gorgonzola tiene un alto contenido en minerales (fósforo, calcio) y vitaminas (A, B1, B2, B6, B12 PP), fue usado para curar trastornos gastrointestinales y prevenir enfermedades infecciosas.

Ciotolina al gorgonzola