HUTSUNEAK, de la artista Leire Olalde.
Los dibujos de esta exposición nacen a partir de una reflexión sobre cómo los vacíos entre nosotros cada vez son más grandes debido a la reducción de un ocio que no esté fuera del consumo.
La serie en blanco y negro son retratos grupales de gente compartiendo tiempo en bancos urbanos. Al anular la calle y el banco se le da importancia a la capacidad que tiene el mobiliario urbano para condicionar nuestra socialización y descanso.
Porque aunque cada día quepamos más en las ciudades, los espacios para resguardarnos se ven más limitados.
Vivimos en ciudades con planes urbanísticos diseñados con la meta de explotar los espacios públicos. Vivimos en ciudades con modelos urbanísticos que mercantilizan las calles hasta la saciedad.
Hemos normalizado sentarnos en un banco entrecortado, en grupo pero separados.
En la serie a color se ven niños de temprana edad utilizando el móvil. Estos dibujos están hechos a partir de fotografías de uso libre sacadas de Internet.
Con las redes sociales el arte se ha transformado. Se han roto las barreras entre el creador y espectador, todo el mundo ve y es capaz de crear. Así la obra estática de arte creada para internet se ve diluida. La creación artística se convierte en un juego de niños para todos.
Pero Internet dejó de ser un lugar transitorio, ahora es nuestro todo, vivimos en él. Por eso, al vivir en un sistema capitalista, no es raro que las filosofías basadas en el consumo y productividad masiva se hayan vuelto las bases generales de las redes.
Esto fomenta el pensamiento de que nuestros logros se vean reducidos según el beneficio que le saquemos a todo lo que hacemos. Promoviendo la competitividad y aumentando los vacíos entre nosotros.
Puedes conocer más sobre su trabajo en su página de Instagram: @omelei.re.