Los pájaros de Bangkok

Detuvo el coche ante la casa del gestor Fuster. Pulsó el timbre y Fuster apareció segundos después en la terraza, acentuado su aire frailuno por el batín.

-Spaghetti a la Annalisa y saltimbocca a la romana.

Gritó Carvalho desde la calle.

-Sólo te acuerdas del electorado cuando hay elecciones.

Pareces un político. ¿Vino?

-Un Chianti, reserva del 76.

Fuster meditó y opuso.

-Aún me debes el segundo plazo de la declaración de la renta. No considero la cena como un sustituto del pago. ¿Encenderás la chimenea?.

-Eso está hecho.

…………

Subió de la despensa hasta la cocina una pulcra caja de catón de la que sacó un electrodoméstico ambiguo que igual podría ser una picadora de carne o una destiladora portátil de ambrosía. Pero en realidad era una máquina de hacer pasta italiana, por el simple procedimiento de meterle harina y agua o huevo por un pasadizo de plástico transparente ,poner el filtro según el tipo de pasta apetecida y esperar a que salieran las tiernas criaturas, y al adquirir la longitud deseada un cuchillo bien afilado para irlas cortando y darles la belleza de la regularidad. Pasarse de agua o huevo podía significar una catástrofe y Carvalho comprobó la exactitud del medidor como si en ello fuera la salvación de un pueblo escogido .La máquina empezó a girar y a quejarse y cuando la pasta estuvo correctamente amasada, Carvlho retiró la compuerta de la esclusa y el glaciar de pasta pasó al pasillo de salida impulsado por un émbolo en espiral que la enfrentó a la evidencia del filtro, a la fatalidad de la forma, sin respetar su voluntad de ser tagliatelle, spaghetti, lasagna, spaghettini o macarrones. Carvalho la esperaba con el cuchillo a punto y en cuanto los gusanillos tiernos alcanzaban la estatura de cuarenta centímetros los rebanó y cayeron agónicos en una fuente de duralex...

…………..

Harina y agua y el prodigio de una mutaciòn infravalorada por la banalidad que el uso había otorgado a la palabra spaghetti,pero si estos maravillosos filamentos de textura mágica tuvieran un nombre alemán, griego o latino, los tres idiomas no banalizables, serían apreciados como se merecían y dispondrían de un lugar de honor en cualquier Museo del Hombre. Cubrió la pasta con un paño y salió al jardín en busca de las hojas de salvia fresca imprescindible para el saltimbocca y de las de albahaca que cultivaba en una maceta para los platos de pasta. La mata  de albahaca se estaba secando cumplido su ciclo vital, y Carvalho se despidió de ella hasta la próxima primavera.Mientras tanto utilizaría la albahaca secada al sol y triturada…..

Picó cebolla, la hizo traslúcida rehogándola en la mantequilla, apartó la sartén del fuego y vertió su contenido en un cuenco.Por separado batió nata líquida muy fría hasta espesarla y la fue añadiendo a la mantequilla y a la cebolla. Luego  picó el salmón en trocitos lo suficientemente grandes como para ser detectada su textura por la lengua y los mezcló con la salsa a la que finalmente añadió albahaca trinchada.

…….

Lanzó Carvalho los spaghettis en el agua hirviendo y salada….

……..

..y probó un spaghetto. Los dientes lo cortaron sin aplastarlo y el paladar notó la textura de la harina en el momento de robarle el aroma del cereal. Estaban a punto. Tiró el agua caliente y añadió a la salsa dos yemas de huevo que batió con todo lo demás. Vertió la salsa sobre los spaghettis humeantes y con una cuchara y un tenedor subió y bajó los filamentos como cabelleras untuosas que se iban impregnando del alma marfileña de la salsa. Fuster abrió las botellas de vino, cerró los ojos  para  que las narices tuvieran una mayor posibilidad de aspirar el aroma del plato.

……

-¿Y sobre el origen de los spaghetti Annalisa qué puedes decirme?

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-Sobre el origen de este plato, nada puedo decirte. Pero lleva el nombre de spaghetti Annalisa y me imagino que la misma duplicidad del nombre traduce la duplicidad de un plato en el que la elementalidad de la cocina del sur se mezcla con la invasión vikinga de salmones ahumados y cremas de leche.

-Los vikingos llegaron hasta las costas  de Italia.

-Aún no habían llegado los spaghetti.

-¿Llegaron antes los vikingos que los spaghetti?

-Sin duda.

-Y antes que los vikingos llegaron los salmones…

….En cualquier caso la tal Annalisa ha hecho una síntesis norte sur y nos ha dejado un enigma histórico; ¿qué fue primero el vikingo o el salmón ahumado?Por otra parte hay aportaciones italianas como la albahaca y una señal norteña, la de la crema de leche, los platos con crema de leche  son de países lluviosos y por lo tanto con pastos y por lo tanto con muchas vacas y por lo tanto con mucha  posibilidad de hacer muchas cosas con la leche, en vez de bebérsela de una manera primata, como siempre hemos hecho nosotros, españoles de mierda, de secano, siempre con sed y con pocos pastos y con pocas vacas y con poca leche.

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Manuel Vázquez Montalván

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