Es un licor dulce y fragante. Es una equilibrada maceración, en alcohol puro, de piel, sin la parte blanca, de seleccionadas mandarinas mediterráneas.
Con él se prepara helados, sorbetes, veteados, granizados, postres helados y se aromatiza dulces y macedonias.
Se sirve, entre 16-18ºC, solo con hielo y decorado con rodajas de naranja o en cócteles.
Su color es rojo anaranjado. Su graduación alcohólica de 30% vol.
También se le suele llamar Mandarinello.
Su receta se remonta a 1871 cuando Egidio Isolabella funda la antigua destilería Isolabella en Taormina (Sicilia), por lo que podemos decir, que este es un licor típico siciliano.
Receta:
6 mandarinas pequeñas
500 ml de alcohol de 96º (para consumo humano)
300 gr de azúcar
1 l de agua
Pelar las mandarinas teniendo cuidado con la parte blanca para que no amargue el licor. Meter las pieles en un tarro, grande de cristal con tapa a rosca, y el alcohol. Cerrarlo herméticamente y guardarlo en un lugar seco, oscuro y fresco durante 15-20 días.
Colar la maceración.
Calcular la graduación alcohólica deseada:
ml de agua=ml de alcohol x (96º/32º) – ml de alcohol
En una cazuela hacer el almíbar haciendo cocer en el agua el azúcar durante 15 minutos. Dejarlo enfriar. Durante la cocción se evapora agua, por lo que se añadirá más hasta completar el litro.
Mezclar con cuidado el almíbar y la maceración, otra vez filtrado.
Rellenar las botellas y dejarlo reposar durante 5 días. Ya se puede consumir.
Estas medidas son para obtener un mandarinetto de 32% vol.