El 15 de noviembre del 1930, en un banquete, en el restaurante Penna d`Oca, en Milán, el famoso futurista italiano Marinetti lanzó su muy publicitada campaña contra todas las formas establecidas de cocción y, en particular, la “pastasciutta”.
“La cocina futurista tendrá que ser liberada de su antigua obsesión del peso y volumen, y uno de estos principales objetivos será la abolición de “pastasciutta”. La pasta, aunque agradecida al paladar, es una comida absolutamente pesada, brutal y asquerosa. Sus cualidades nutritivas son engañosas, induce al escepticismo, pereza y pesimismo”.
Uno de sus seguidores dice:” Nuestra “pastasciutta” gusta a nuestra retórica, basta simplemente para llenar la boca”. Doctores les preguntan sus opiniones, donde son característicamente precavidos:” Habitual y exageradamente consumida la “pastasciutta” definitivamente engorda”. “Los grandes consumidores de pasta tienen lento y plácido carácter, los comedores de carne son rápidos y agresivos”. Cuestión de gustos y de coste de vida; de cualquier modo, la dieta tendría que ser variada y nunca consistiría exclusivamente de un solo elemento.
El Duque de Bovino, Mayor de Nápoles, sumergido en la lucha de tal abandono ”Los Ángeles del Paraíso” afirmó a un reportero: ”comer nada pero… “Vermicelli al pomodoro”... a lo que Marinetti respondió que eso confirmaba sus sospechas respecto a la monotonía del Paraíso y de la vida que llevaban los Angeles. Marinetti y sus amigos procedieron a divertirse, entre ellos,y a escandalizar al público con la invención y publicación de propuestas de nuevas comidas. Muchas de esas se basaron, creando un gran choque, en combinar inusuales y exóticos productos. Detrás de estos amables engaños acechaban notas siniestras ”Los spaghetti no es comida para soldados".
Este deseoso feliz verano 2022 en contra de todo lo manifestado por los futuristas os proponemos la receta. "Vermicelli al pomodoro"