Para 4 personas:
Para el revuelto:
200 gr de pasta “Grossi”, tagliatelle (pasta larga)
150 gr de calabacines
100 gr de besamel ”Virgilio”
25 gr de queso parmesano rallado
1 huevo y una yema
Aceite, sal, mantequilla “Ferrarini”, pan rallado
Para el ragú:
250 gr de tomate triturado “La Torrente”
100 gr de papada de cerdo “Negrini”
100 gr de pimientos rojos y verdes
50 gr de vino blanco seco
Laurel, ajo, sal, pimienta
Aceite virgen de oliva
Untar con mantequilla el molde, cubrir el fondo con papel para horno, untarlo con mantequilla y espolvorizar todo el molde con pan rallado.
Cortar los calabacines en redondelas finas y saltearlas, rápidamente, en la sartén con un hilo de aceite. Pasarlas por la batidora y añadir la besamel, el huevo y la yema-
Cocer la pasta (no del todo), escurrirla y condimentarla con la salsa y el queso. Mezclarla bien y echarla en el molde.
En una sartén, con un poco de aceite, sofreír un diente pequeño de ajo triturado y la papada cortada en cubitos. Cuando todo esté dorado, bañarlo con el vino, dejarlo evaporar y después añadir el tomate, una hoja de laurel y los pimientos cortados en daditos. Salpimentar. Dejar cocer, a fuego lento, durante 15 minutos.
En el horno caliente a 180ºC, meter el revuelto de la pasta, durante 10 minutos. Desmoldarlo en la fuente, decorarlo con el ragú y servirlo caliente.
El vino tinto acompaña o un clarete.