La Sambuca es un licor italiano corposo, transparente, fuerte, dulce y seco, catalogado dentro de los anisados. Su nombre procede de las flores del sauco que contribuyen a darle la fragancia.
La base es alcohólica ( lo que le da una graduación de 33‰) con semillas de anís estrellado (el más noble entre los anises).
De auténtica tradición mediterránea, este licor, por sus propiedades digestivas, se brinda tomarlo después de las comidas solo, con hielo, con soda o, como requiere la mejor de las costumbres italianas, flambeado.
¿Cómo se flambea? Se sirve la Sambuca en una copa de cristal y después de añadirle 3 ó 4 granos de café, se enciende dejando la llama viva hasta que los granos se hayan tostado; después se apaga soplando. En una sala en penumbra es un espectáculo.
Una práctica muy común y deliciosa es añadir al café un chorrito de este licor así como al helado de vainilla.En muchos cócteles sencillos o complicados está presente.
Otras sambucas
La sambuca al café. El perfume del anís armoniza con el de la arábica consiguiendo un licor único y refinado.
La sambuca al regaliz. El regaliz proporciona a este licor no sólo su color negro violáceo, sino también su aterciopelado sabor.
En Sicilia, Zammú es bebida anisada diluida en agua. Procede del árabe zammut o sea, anís.