El rosetón, preciosa joya gótica, destaca en la fachada del convento de Sant’Agostino de Trapani. Este convento fue donado por el rey Federico III de Aragón, en el siglo XIV, a los padres agustinos, celosos cultivadores en las prácticas más antiguas en sacar de las uvas el vino. Interpretando la doctrina de los frailes, el Santagostino Rosso, representa una verdadera síntesis de sus enseñanzas, que desarrolladas con las técnicas modernas y con la justa exaltación de las variedades locales, han dado vida a un inconfundible estilo internacional. Presenta un sabor intenso con una fuerte nota a frutos rojos. De gran cuerpo, es aterciopelado al paladar, de taninas limpias y aromáticas. Su maridaje ideal es con carnes rojas asadas, carnes estofadas y quesos curados. Su temperatura ideal de servicio es de los 16 a 22 grados. Servido ligeramente fresco puede emparejar también con pescados carnosos. Las uvas Nero di Avola y Syrad conceden a este vino su color rojo rubí oscuro y espeso.