Giulio Ferrari nace en Calceranica (Trento) el 9 de abril de 1879 y muere en Trento el 14 de enero de 1965. Ochenta y seis años utilizados en cuidar cepas de vid y racimos de uvas que atrapasen el sol, para revelarlo en el claror de un vino que comenzará la historia del “spumante” trentino.
En 1902, después de sus estudios agrarios en S. Michele all´Adige, mini cultivos en Montpellier y experiencia en Champagne, empieza a plantar, sobre las colinas trentinas, los primeros viñedos de Chardonnay, viñedo que regala los mejores “spumanti”, de los que nace su spumante creado según las reglas del método clásico del champán (inventado por el abad benedictino Dom Perignon). En 1952 el enólogo Bruno Lunelli compra la Hacienda Ferrari. Hoy sus hijos con los viñedos chandonnay y pinot negro a las puertas de Trento, circundados por bosques a unos 600m de altitud hacen que el “spumante” Ferrari se distinga en armonía, elegancia y cuerpo. Su color es amarillo pajizo de tono bajo y luminoso en sus reflejos. Bella la linealidad de sus burbujas de grana fina. En la nariz, al principio, tiene un olor cerrado para después, abrirse a las notas de fruta fresca. El paladar lo gusta fresco, limpio con buena estructura.
¡Chin-chin!
