Para 4 personas:
75 gr de filetes de lenguado
125 gr de salmón
100 gr de rape
150 gr de espinacas
2 calabacines delgados
2 zanahorias
10 gr de hojas de gelatina
1 chalota
½ vaso de vino blanco
0,5 dl de caldo de pescado
Sal y pimienta
Ablandar en agua fría la gelatina
Limpiar los filetes de pescado.
Cocer al vapor los calabacines cortados longitudinalmente y las zanahorias. Escaldar en agua con sal, las espinacas limpias, escurrirla en agua muy fría. Secar todas las verduras y taparlas con un paño.
En una cazuelita llevar a ebullición, lentamente, el vino con la chalota limpia y cortada en pequeño, durante 2 minutos. Retirar la cazuela del fuego y añadir la gelatina, escurrida y mezclarla, con una cuchara de madera, hasta que se disuelva. Añadir el caldo. Cortar los filetes del pescado largos unos 2 cm. Salpimentarlos. Forrar las paredes de la terrina rectangular de unos 16cm, con las hojas de las espinacas. Colocar en capas alternas el pescado, los calabacines y zanahorias, 2-3 cucharadas del compuesto de gelatina, así hasta que se acaben los ingredientes. Se termina tapando con las espinacas.
Meter en el horno caliente a 170ºC, al baño maría, la terrina tapada con una hoja de aluminio, dejándola cocer durante 30 minutos.
Sacar del horno, dejar enfriar a temperatura ambiente, luego en el frigorífico durante 2 horas.
Para desmoldarla más fácilmente, meterla, un poco, en agua caliente y despegarle los laterales con un cuchillo.
Como aperitivo acompaña bien un vino prosecco “Clems” o un blanco “Gavi di Gavi” o “Virgola”