El Pandoro nació en Verona durante los años de oro del siglo XVIII, cuando los tiempos pedían un bizcocho más ligero y delicado en lugar de las pesadas tartas tradicionales de almendras. Hoy en día el Pandoro conserva el mismo sabor y calidad de siempre y su típica forma de tronco de cono con sección estrellada octogonal y con superficie blanda y estructura suave, sedosa con alveolos pequeños y uniformes. Sus ingredientes son: Harina ,huevos, mantequilla y azúcar que le confieren un aroma típico.