Orígenes del panettone:
La historia más romántica acerca de los orígenes del Panettone se remonta a 1490 en Milán. Se cuenta que un joven, llamado Toni, para conquistar el corazón de su amada inventó un pan dulce, de sabor delicado, con forma de cúpula – Pan de Toni. A los ingredientes principales, harina, huevos, leche, mantequilla, levadura y azúcar de la receta original del pastelero de la corte, les añade fruta escarchada, uvas pasas, especias y cedro.
Hoy en el mercado se pueden encontrar otras variedades de Panettone con rellenos de chocolate, pralinè, nata, pistachos, nueces o almendras, con licor en la masa o cubiertos de azúcar glaseado o con formas varias. Es un producto confitero de horno, de masa blanda, obtenida a través de una fermentación natural de masa ácida, que le da un aroma y alvéolos largos característicos. Su base es redonda y la corteza superior agrietada por haberle hecho un corte en cruz.
Una historia romántica
Ugo de Atellani, al que Ludovico Sforza,"Il Moro", le había regalado una casa en el barrio de la "Grazie", enamorado de la gentil hornera Algisa, se hace pasar por un pinche para poder estar más cerca de ella. Allí empieza a mejorar la calidad del pan y va incorporando ingredientes como azúcar, mantequilla... hasta llegar al panettone. Tuvo tanto éxito y tanta suerte que Ughetto, para los amigos, consiguió casarse con la bella Algisa.
El historiador Lodovico Antonio Muratori dice que ya hacia el año 1000, en Lombardia, existía la tradición de que el cabeza de familia, antes de la comida de Navidad, repitiendo un rito pagano, echaba en el fuego de la chimenea vino y enebro y después repartía entre los familiares, sentados entorno a la mesa, un gran pan, símbolo de los vínculos que unen a los miembros de una misma familia. Era el recuerdo de los antiguos sacrificios seguidos de un banquete. Este "grosso pane"era preparado con especial mimo. En la Edad Media, era ya un dulce que los panaderos regalaban a sus clientes para la comida de Navidad.
Consejos de uso y consumo
No necesita, naturalmente, cremas de acompañamiento: Se saca a la mesa así como es, con su papel, en un plato para dulces y una tabla donde se cortará. Su interior es una placentera sorpresa para los ojos y el paladar.
Como todos los dulces, se sirve antes que la fruta y se acompaña con vino spumante o champagne, no muy seco, o con vinos dulces y aromáticos como el Marsala, el Moscato o Fior di Ginestra. Se puede, también, ofrecer con licores o con el café.
Se puede ofrecer por la tarde o después de la cena siempre acompañado con el vino adapto, con licor o con café.
Por practicidad, se puede servir cortado, distribuido en platillos individuales con el tenedor de postre
Decir panettone es como decir "Natale alla italiana".
Semifreddo al caffè con fettine di panettone